Para elaborar vino vamos a tener que seguir una serie de pasos:
Existen muchos tipos de uva y muchas formas de prepararla, aunque en nuestro caso vamos a hablar directamente de una uva tinta de sabor dulce.
Para ello, podemos introducir este vino en un recipiente metálico o en una orza (vasija de barro) que dejaremos abierta. Esperaremos unos días hasta que se produzca la fermentación. Un cálculo aproximado es de unos dos días por cada cien litros de zumo de uva.
Es muy importante controlar la temperatura del jugo de uva durante la fermentación. En el caso de que estemos fabricando vino blanco, la temperatura nunca deberá superar los 20 grados centígrados. Si se trata de vino tinto (como en el caso que estamos estudiando), la temperatura nunca deberá superar los 30 grados centígrados.
Si no cuidamos la temperatura, el mosto se echará a perder y no podremos continuar con la fabricación de nuestro vino.
Si no cuidamos la temperatura, el mosto se echará a perder y no podremos continuar con la fabricación de nuestro vino.
El filtrado
Lo ideal en este caso es utilizar una barrica de roble en lugar de la orza, ya que le proporcionará una serie de tonalidades y un sabor mucho más apto. En especial, si utilizamos una barrica de roble, es recomendable mantener una maceración superior a 30 días.
El trasiego
Una vez transcurrido el período de maceración del vino, procederemos de nuevo a filtrar el líquido como hicimos anteriormente, de forma que quede lo más limpio posible, eliminando los nuevos sólidos que hayan aparecido.
Envasado
Ahora, una vez realizado el trasiego, procederemos a envasar el vino, de ser posible, en botellas de vidrio tapadas con un corcho natural.
Después de envasar el vino casero, debemos esperar al menos treinta días más antes de consumirlo, de forma que el líquido se adapte y conjugue suficientemente.
¡¡A probarlo!!
El último paso es el más agradable: vamos a descorchar la botella y probar el vino. En este caso, es recomendable esperar unos minutos desde el descorche hasta la cata, de forma que el vino se oxigene lo mejor posible, adoptando un sabor pleno y final.
Como ya hemos comentado al principio, es normal que los primeros vinos artesanales que preparemos no salgan como esperamos. Si tenemos dudas, podemos realizar el proceso en distintos formatos. Es decir, una cantidad de vino lo maceramos durante treinta días y otra, por ejemplo, durante noventa, y al probarlos, nos fijamos en la diferencia de matices.
Poco a poco iremos consiguiendo el vino deseado.
Poco a poco iremos consiguiendo el vino deseado.
hola muchas gracias... por esta enseñanza pero me quedo una duda ... cuantos dias en total hay q fermentar las uvas.. quiero hacer algo para una reunión de 100 personas...muchas gracias por la ayuda
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